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Guaperas para llenar salas


No es nada nuevo el tema de que el cine español está en crisis. Es tema recurrente cada vez que se hace un reportaje de cine. Las salas de cine se llenan de películas americanas, alguna inglesa o francesa, y una española como mucho. No interesa poner más películas, no producen beneficios, no atrae al gran público... Buena culpa la tienen algunos directores, que usan argumentos rancios y gastados ya, o no saben imprimir un buen ritmo a su historia.

También es trancesdental el tema del presupuesto. Los grandes estudios norteamericanos se han hecho de oro gracias a su monopolización del sector cinematográfico,y pueden gastarse millonadas de dolares en hacer una sóla película que puede luego resultar un fracaso. No pasa nada, en la próxima se juntan a Brad Pitt y George Cloney y taquillazo asegurado, aunque el argumento sea un gran "truño". En el cine español esto es impensable. Gastarse varios millones de euros en una sóla película puede suponer la hipoteca del futuro de la productora si la cinta no funciona. Por ello se ha instalado el "cutrerío" en las producciones patrias, con decorados normalitos tirando a malos en los que los actores se sienten incómodos. Y claro, la inmensa mayoría de la gente prefiere ver una buena explosión...

Sin embargo, el cine español está en crisis dependiendo de cómo lo veamos. En términos económicos está claro que sí. La producción de películas en nuestro país es un auténtico agujero negro por donde se escapan fondos (públicos sobre todo). La mayoría de ellas ni siquiera se llega a proyectar en las salas de cine, y acaban siendo el plato fuerte de la noche de los viernes en la 2 de Televisión Española.


Pero en términos argumentales, el cine español no tiene esa crísis de la que tanto se habla. Sí, las historias no atraen al gran público. No se llenan las salas de cine para ver la última creación de Garci. Sin embargo, sus historias humanas tienen mucha más calidad moral y argumental que casi todas las producciones americanas. Mientras éstas recurren a lo fácil: efectos especiales de quitar el hipo, los actores más guapos del momento y clichés fáciles. Éxito asegurado para el público que se traga cualquier cosa. El cine español por lo menos parecía estar a salvo de esto.

Hasta que han hecho aparición las última películas, que sí han sido éxitos de taquilla, pero a costa de traicionar el espíritu español. Los actores de las series de televisión, ídolos de las adolescentes por representar a quinceañeros cuando en realidad tienen 30 años, se han pasado a la gran pantalla trasladando su éxito a ésta. Pero no cambian su papel. Jóvenes alocados, que se ponen hasta arriba de drogas y no paran de "follar" durante todo el metraje mientras se fuman un porro o se meten una raya. Éxito asegurado de taquilla gracias a los cientos de miles de adolescentes aún no desarrolladas mentalmente y que pagan su entrada gustosas por ver el torso desnudo de Alejo Sauras o Hugo Silva. En términos económicos la cosa funciona... Pero en términos morales, ¿este tipo de películas sacará al cine español de la crisis, o lo hundirá más en otro típo de crísis más perjudicial, una crísis moral?



El problema del cine español es que sólo se lo ve en términos económicos. Pero tiene una seña de identidad muy importante, que lo hace especial. Aunque no llene salas de cine aportan mucho más a un verdadero cinéfilo que algo como "Terminator" o "Matrix". Sin embargo, algunos directores están prefiriendo abandonar el estilo característico y apostar por los taquillazos a base de argumentos facilones e insulsos, inundando las salas de cine de más bazofias, pero claro, esta vez con el sello español.

4 comentarios:

  1. Bah, y después se quejan de que la juventud va como va. Y de que las niñas y niños de 10 años se pongan fotos en el tuenti de aquella manera.

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  2. Mentiras y gordas, que gran pelicula para verla en un buen sofa comodo...y quedarte dormido mientras dure la pelicula. Vaya MIERDA de pelicula, señora ministra, y encima se llevo Subvenciones y gordas.

    Lo unico bueno...las tetillas de Ana de Armas

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  3. La culpa la tienen los padres que las visten como putas. Aunque no se deben olvidar películas españolas moralmente aceptables como "El ETE y el oto", la verdad es que el cine español está sufriendo la convexidad que viene tras el segundo punto de inflexión en la campana de Gauss. Tampoco se debe olvidar que la película de mayor calidad y sorprendentemente la menos taquillera fue rodada en la misma ciudad de Sevilla. Estoy hablando claramente de la superproducción "El hombre que mataba acostao" (aquel interesado que no haya tenido aun la fortuna de visionarla puede hacerlo en Youtube). Por otra parte "Matrix" si me pareció una buena película, digan lo que digan. Gabi

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