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El anillo de oro


Hace unos años se cerró la trilogía de "El Señor de los Anillos", que finalizaba la historia de Frodo Bolson y su compañero Sam para destruir el anillo élfico que podía controlar el mundo en malas manos. Peter Jackson trasladó al cine las novelas de Tolkien con gran éxito, y ganó carretadas y carretadas de dinero.

Aquello fue un hito en la historia del cine. Esa trilogía marcó una época, y es una de las pocas veces que la versión cinematográfica de unos libros consiguió plasmarse de forma eficaz y atractiva, sin perder la esencia. Todo el mundo recuerda a Gandalf con su ya mítico "No puedes pasar". A Orlando Bloom en el papel de elfo rubio platino lanzando flechas a diestro y siniestro haciendo una de las pocas buenas actuaciones de su vida. O al argentino Viggo Mortensen convertido en Aragorn, el rey de la Tierra Media enamorado de la princesa de las hadas. Y que decir de Golum, esa criaturita repelente y gris que producía una mezcla de asco, ternura y gracia mientras decía aquello de "mi tesoro..."

El ciclo se cerró de una forma decente. El anillo se destruye, todos felices y contentos bebiendo cerveza en la boda de Aragorn. Gandalf entreteniendo a los niños con trucos de magia... Sin embargo, todo esto corre el riesgo de desvirtuarse por culpa de la amenaza de una nueva película sobre el mismo tema. Desgraciadamente, el director Guillermo del Toro ha conseguido los derechos para realizar dos filmes sobre la otra obra de Tolkien: el Hobbit, una continuación de la historia de Frodo.



El ciclo corre el riesgo de desvirtuarse, al igual que ocurriera con la también mítica "La Guerra de la Galaxias". Será un éxito de taquilla, eso seguro, pero a costa de estropear una historia que no necesitaba más añadidos. Fijense en la saga de George Lucas. Las tres primeras películas marcaron un antes y un después en la historia del cine. Sin embargo, al afamado productor se le ocurrió hacer una precuela de tres películas, y el resultado fue desastroso. Aunque un éxito de taquilla, el argumento dejaba mucho que desear, y sólo los fanáticos incondicionales de las películas resultaron contentos con el resultado. Y encima el bueno de George amenaza con realizar tres películas más... Esperemos que no nos vuelva a castigar de esa manera.

En conclusión, que alguien debería evitar que "El Hobbit" sea llevado al cine. Miedo da pensar en que puede acabar la adaptación del libro: una mezcla contínua de efectos especiales de siete horas de duración, que cosechará millonadas pero desvirtuará para siempre la esencia de "El Señor de los Anillos".

4 comentarios:

  1. Buuf tendrías que lavarte la boca antes de hablar de la obra del Maestro Tolkien de esta manera...

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  2. Yo le daría un cierto voto de confianza a Guillermo del Toro. Tiene cierto miramiento épico. Y si no, a la basura. Los millones los pierde él.

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  3. ¿No hacen falta mas extras para el pais de Mordor? Conozco a mas de una que da el perfil...

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