miércoles

La historia de un comienzo



La historia se sitúa en 1952 cuando un joven, cuyas inquietudes superaban su interés por terminar la carrera de medicina, se lanzo impulsivamente con su amigo Alberto Granado a recorrer y explorar gran parte de América Latina. Ernesto Guevara de la Serna, un chico normal, amante del fútbol, asmático y procedente de una familia burguesa acomodada acabaría convirtiéndose años más tarde en todo un mito, en un modelo a seguir entre los jóvenes más revolucionarios. En este viaje que se prolongó durante siete meses, el joven tomó conciencia de la crítica situación en la que encontraba su continente, y en apenas quince años ya entregaba su vida, como una continuación de esa lucha por la libertad, convertida en su lucha.

Por desgracia, la historia termina con lo que será tan sólo el comienzo de este gran luchador de su época, de este defensor de los derechos de su pueblo. Walter Salles, director del film parece también tener presente esa conciencia de necesidad de cambio de su país, Brasil, y, en consecuencia, de su continente centro y suramericano. En sus otros trabajos como productor o director, tales como Midnight, Estación Central de Brasil, o Ciudad de Dios deja patente su capacidad de autor crítico y con una gran conciencia social. En este caso cuenta con la colaboración de ayudantes extranjeros, tales como Robert Redford entre otros.

El director, para realizar su guión se basa en los escritos que acompañaban y atestiguaban los viajes y experiencias de estos dos jóvenes aventureros. De este modo se ha evitado caer en la exageración y excesiva admiración que suele rodear las biografías de personajes que se convierten en puro éxito y puro mito. Narra de la forma más fiel y sencilla posible cómo estos dos chicos fueron poco a poco descubriendo una dura realidad que más adelante necesitaron profundamente cambiar.
Esta película puede considerarse todo un acierto. Con aires de documental y una fotografía inmejorable, consigue plasmar a la perfección los paisajes de estas tierras americanas, hasta el punto de sentir casi el sol filtrándose entre los frondosos árboles de las cordilleras, los cantes de los campesinos, los baches de las carreteras mientras avanzan por desiertos interminables.

En mi opinión, es importante el que se respete la veracidad de los hechos. Que se conserven y se valoren sus “notas de viaje” de un modo integro y con el orden y detalles que el argentino revolucionario plasmaba en su libreta, sin tener conciencia de las repercusiones que tendría luego todo aquello. Es muy interesante ver como se alternan las dos facetas de los protagonistas. Por un lado, el carácter aventurero y picaresco que llenaba de vida y marcha a los chicos. Por otro, el impacto que supone ver pobreza, miseria, enfermedades e injusticias allá por donde vayan. Se alternan las anécdotas de tal modo que el espectador queda enganchado, entre sonrisas y caras estremecidas, durante los 126 minutos de película. Tambien entra en juego la entrañable belleza de estos abandonados pueblos, tan solidarios y entregados, unidos por el estrecho lazo de la lucha.
Considero fundamental el papel de Alberto Granado, que, junto con Gael García Bernal hacen de X e Y, de contrapunto crítico y necesario en el desarrollo de la historia. En ocasiones choca con el protagonista principal en cuanto a decisiones tanto personales como de involucrarse en el entorno, ya que el joven Ernesto es incapaz de observar una injusticia o enfermedad sin involucrarse y ayudar. Existe una gran complicidad entre ambos que hace que el espectador disfrute hasta de la amistad que les une.

El concienciado director Salles mantiene siempre el lado más humano de sus protagonistas. Muestra un sin fin de caras de su querida Latinoamérica, haciendo ver además que a pesar de los años de revolución y muerte por un continente más justo la situación no ha variado mucho.



Tras finalizar la película, que deja al espectador con la miel en los labios, uno se puede hacer a la idea de cómo será la continuación. Da las pistas necesarias para que se pueda crear un retrato del futuro líder de la revolución. Hace comprender mucho mejor las leyendas e historias que circulan a día de hoy del guerrillero y combatiente Ernesto Guevara de la Serna.


Y acabo recomendando abiertamente esta película, que considero básica en la filmoteca de cualquier persona, sea cual sea su ideología. Se trata de una gran obra que no ensalza la personalidad del combativo Guevara, lo muestra tal cual es, como un chico joven que seguramente por aquel entonces no se podía imaginar que cincuenta años más tarde su rostro estaría en camisetas de miles de jóvenes que le admiran.

3 comentarios:

  1. ohhhhhh x varios de esos sitios he estado yo... :)

    quien pillara a gael garcia por banda....

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  2. esto es un andalú k se sube to desorientao en un autobú en una gran siudá de las américas y dise:
    - one ticket to kentuky, please
    - on the bus?
    - to kentaky!!!

    jajajajajjaajajja buenisimo

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  3. Además, no veas como está Gael García...

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